01756/2021
• Destaca
iglesia de San Luis Obispo de Tolosa, la más antigua del continente
Latinoamericano, que fue construida por los indígenas del lugar al mando del
franciscano Fray Martín de Valencia.
• Pueden
disfrutar del turismo de aventura, los increíbles bosques de esta región y
practicar alpinismo en el Volcán Iztaccíhuatl.
• Elaboran
artesanos de la zona, en época invernal, arreglos navideños con productos del
bosque, desde coronas, árboles de Navidad, venados y figuras hechas por manos
mexiquenses.
Tlalmanalco,
Estado de México, 3 de julio de 2021. La
Secretaría de Cultura y Turismo, a través de la Subsecretaría de Turismo,
invita a descubrir las bellezas y la magia que ofrece el Pueblo con Encanto de
Tlalmanalco, uno de los municipios de gran relevancia histórica para el turismo
religioso.
Este lugar está
ubicado en la Ruta de Cortés y la Ruta de los Conventos de la evangelización
franciscana, por lo cual posee riqueza natural y cultural. Sus principales
atractivos son la Plaza de Armas, flanqueada por portales, con su típico
quiosco a un costado.
En ese mismo
sitio está el Palacio municipal, alojado en el antiguo Hospital Betlemita,
dentro del cual se encuentra el Museo Comunitario Nonohualca, que exhibe piezas
arqueológicas localizadas en el municipio, como jarras, vasijas, platos de
barro, símbolos para contar, cabezas de piedra, el mapa hidrológico del Valle
de México, un molar y una rótula de mamut, así como la réplica de Xochipilli,
que significa "príncipe de las flores".
El Museo aloja
un mural de Maxwell Montesinos Cruz, que muestra una interpretación de
Tezcatlipoca, Dios de los nonohualcas, grupo fundador de Tlalmanalco. El museo
está dividido en cuatro secciones que representan los periodos históricos en la
región: prehistoria, preclásico, clásico y tardío. Además, cuenta con una
explicación sobre los cuatro altépetl, o "señoríos chalcas".
Con el imponente
Iztaccíhuatl de fondo, la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa es la más
antigua de Latinoamérica y fue construida por los indígenas del lugar al mando
del franciscano fray Martín de Valencia, después de ordenar la destrucción de
los centros ceremoniales precolombinos y la edificación de iglesias en su lugar
y su fiesta patronal se lleva a cabo el 19 de agosto de cada año.
Sin duda, el
templo más importante en Tlalmanalco es la Capilla Abierta, un ejemplo de arte
tequitqui, en el arco central se observa la representación de Dios padre,
custodiado por dos ángeles, ostenta un alto relieve en los cinco arcos, en los
cuales se observan escudos, rostros y flores; mide 15 metros de largo y no
tiene bóveda, ya que los indígenas se rehusaban a asistir al culto en un
espacio cerrado.
Se piensa que la
capilla está construida sobre el templo prehispánico principal de Tlalmanalco.
La obra fue testigo de la evangelización en la zona de Los Volcanes, también
reivindicó el arte prehispánico, y es un claro ejemplo del sincretismo
religioso y se considera la más importante de las 74 capillas existentes en
México.
Para el turismo
de aventura pueden visitar los bosques de esta región o practicar alpinismo en
el Volcán Iztaccíhuatl, siempre y cuando lo hagan en compañía de un
profesional.
Todas estas
actividades abren el apetito, y la cocina de Tlalmanalco está lista con
restaurantes que ofrecen guisos como mixiotes de pollo y carnero, conejo asado,
tlacoyos, cecina de Yecapixtla, mole verde con pollo o cerdo, tamales de
capulín y elote, mole con guajolote, carne de puerco en chile mulato y, por
temporada, sopa de hongos.
Para el
recuerdo, en época invernal los artesanos de la zona se dedican a elaborar
arreglos navideños con productos del bosque, desde coronas de adviento, árboles
de navidad, venados, y un sinfín de figuras hechas por manos mexiquenses.
Para visitar
este Pueblo con Encanto, es responsabilidad de todos seguir los protocolos de
seguridad sanitaria.