03139/2022
• Destacan
los beneficios que traen a la salud.
• Preparan
pulque, tepache, garapiña, sambumbia, tamales agrios, sende y charapi en
pueblos mexiquenses.
Toluca,
Estado de México, 23 de noviembre de 2022. Con motivo del Día Internacional de la Gastronomía Mexicana, la
Subsecretaría de Turismo, a través del Instituto de Investigación y Fomento de
las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), presentó en Cultura, Turismo y
Deporte en un Click 3.0, el conversatorio “Alimentos y bebidas fermentadas en
el Estado de México”.
Es de referir
que, en la entidad mexiquense, los fermentados no sólo son tradicionales, son
un método de conservación prehispánica de alimentos. A lo largo del territorio
hay distintos tipos y aunque a veces son los mismos ingredientes, cada región
le da el toque que los hace únicos.
Paloma Cerrillo
Argumedo, especialista en esta materia, fue la encargada de compartir sus
conocimientos y resaltó que “algunos de estos alimentos se han perdido debido a
las nuevas líneas de consumo en las dietas alimentarias.
“Entre las
bebidas se encuentra el pulque que se elabora a partir del maguey pulquero,
mismo que tarda en crecer de 10 a 15 años, quien se encarga de extraer el agua
miel y de ponerlo a fermentar se llama tlachiquero”, dijo.
Habló también
del tepache, bebida fermentada con bajo nivel de alcohol, cuyo sabor “recuerda
un poco a la cerveza, pero dulce y está elaborado con maíz tierno; en la
actualidad también se utilizan frutas, piloncillo y salvado”, agregó.
“La garapiña es
una bebida similar al tepache, pero de un tono amarillo claro; esto se debe a
que, junto con la cáscara también se fermenta pulpa de piña y se le añade
azúcar de caña”, dijo.
Recordó que en
el municipio de El Oro es famosa la Sambumbia que se elabora a partir de la
fermentación de la cáscara de piña; en Valle de Bravo se describe como una
bebida refrescante que puede prepararse con arroz o cebada molidos, a los
cuales se les agrega canela, clavo, pimienta y piloncillo, entre otros
ingredientes.
Otras bebidas de
este tipo, de acuerdo con la especialista, son el sende o sendechó, propia de
los mazahuas, y el charapi, que forma parte de los fermentados de la cultura
matlazinca.
En cuanto a los
alimentos, Paloma manifestó que los tamales agrios, una tradición de la cultura
mazahua, son elaborados con masa de maíz azul, negro o rosa fermentada y se
rellena con frijoles cocidos y molidos.
Los panes
también llevan un toque en la fermentación; en el Estado de México se pueden
encontrar los cocoles de anís, que son elaborados con masa de trigo con
piloncillo, pan de pulque y panes con masa de canela, con manteca, rellenos
también de piloncillo.
Por último,
Paloma Cerrillo compartió que los alimentos y bebidas fermentadas aportan
beneficios a la salud, como establecer un equilibrio en el aparato digestivo,
reducir el riesgo de colon irritable, estreñimiento o colitis ulcerosa, además
de estimular la función cerebral y eliminar las toxinas.
El público
interesado en seguir este conversatorio, lo puede buscar en las redes sociales
de la Secretaría de Cultura y Turismo, por Facebook y Twitter, en
@CulturaEdomex.